lunes, 3 de mayo de 2010

Demasiado corazón

Felicia Dorothea Hemans (1793-1835) fue la poeta más famosa y de mayor éxito del Romanticismo británico. Con 20 libros de poesía y unos 400 poemas publicados en revistas y anuarios, su popularidad se extendió a los Estados Unidos y duró hasta la Primera Guerra Mundial.

Nacida en Liverpool, se trasladó a los siete años con su familia a Gales. Fue educada por su madre, quien le enseñó francés, aprendió latín con un clérigo local, y ella misma estudió castellano, italiano, portugués y alemán. En 1808, publicó su primer libro, Poems. Al año siguiente conoció a Alfred Hemans (1781-1827), con quien se comprometió antes de partir éste a la «guerra Peninsular» y con quien se casaría en 1812. Tuvieron cinco hijos, nacidos en rápida sucesión. Tras el quinto (1818), la pareja se separó y nunca volvería a verse; el capitán Alfred Hemans partió a Italia (aparentemente por motivos de salud), donde moriría veintinco años después. Felicia vivió con su madre en Gales y, tras la muerte de ésta, se mudó de nuevo a Liverpool en 1828 y luego, en 1831 a Dublín, donde murió de hidropesía tras unos años de invalidez.




La poesía de Hemans fue admirada por lord Byron, Percy Shelley, George Eliot, Matthew Arnold y William Wordsworth, entre otros. Sin embargo, Walter Scott dijo de ella en 1829: «es un poco demasiado poética para mi gusto, quiero decir que hay demasiadas flores y demasiados pocos frutos, aunque ésta quizá sea la cínica crítica de un hombre ya mayor». Influyó en Alfred Tennyson,  Rudyard Kipling y Henry Longfellow. Entre sus obras destacan The Domestic Affections (1812), Welsh Melodies (1822), Records of a Woman (1828), así como un volumen de traducciones del portugués y el castellano, Translations of Camoens and Other Poets (1818).

Su poema más famoso fue «Casabianca» (1826), del que se ha dicho que resume el espíritu del victorianismo y su sentimiento patriótico. Está basado en la muerte de Giocante Casabianca, hijo de Luc-Julien-Joseph Casabianca, capitán del Orient, buque insignia de la flota napoleónica destruida en la batalla de Abukir (1798) por Horatio Nelson (1758-1805). Años más tarde, tras su muerte en Trafalgar, el cuerpo del almirante Nelson sería enterrado en la catedral de San Pablo en un ataúd hecho con madera del mástil principal de ese barco.




En la batalla de la bahía de Abukir, el Orient fue alcanzado por los cañones británicos y el joven Giocante, de doce años, ignorante de la muerte de su padre, se negó a abandonar el lugar que éste le había asignado. Murió, junto con el resto de la tripulación, cuando el incendio del buque hizo estallar la santabárbara. El poema, un elogio del autosacrificio heroico y del grito vano de un heroico niño —aunque puede leerse como una crítica a la obediencia que parece alabar—, fue recitado por generaciones de escolares británicos y estadounidenses. Su primera y su cuarta estrofas son las siguientes:

Estaba el niño en la cubierta en llamas,
de la que todos huyeron;
el fuego de ese pecio de la batalla
brillaba sobre los muertos.
...
Gritaba en voz alta: «¡Dime, dime, padre,
si mi deber he cumplido!».
Y no sabía el niño que el comandante
no oía a su hijo.

Con el paso de los años, el tono de la poesía de Hemans empezó a considerarse demasiado cargado de sentimiento y efusiones. «Casabianca» fue objeto de centenares de parodias. En el cuento «Los juguetes de la paz» (publicado póstumamente en el libro homónimo de 1919), Saki incluyó a la poeta entre los héroes cívicos con los cuales Harvey Bope pretende, sin gran éxito, inculcar a sus sobrinos los valores de la paz.


Fuentes:
FELDMAN, Paula R., British Women Poets of the Romantic Era: An Antology, Baltimore-Londres, Johns Hopkins University Press, 1997.
LOOTENS, Tricia, «Hemans and Home: Victorianism, Femenine "Internal Enemies", and the Domestication of National Identity», PMLA, 109, 2 (1994), pp. 238-253.